Tarros de vidrio: características y tipos
Los tarros de vidrio son los envases que mejor conservan las propiedades de los alimentos y de otros productos de cosmética y laboratorio, ya que el vidrio es un material impermeable que no transmite olores ni sabores.
La característica común de los botes de vidrio es su gran abertura de diámetro, que facilita el envasado de productos sólidos, como frutas y hortalizas sin trocear.
Estos envases también son muy usados para almacenar y conservar en perfecto estado productos farmacéuticos y cosméticos.
Características de los tarros de vidrio
Una de las características más ventajosas de los tarros de cristal es su transparencia, que permite ver qué productos hay en el interior del tarro sin necesidad de estar abriéndolo y cerrándolo.
Otra virtud de este tipo de envases es su sistema de cierre, que destaca por su facilidad de apertura y por ser un sistema sencillo, que se realiza a mano sin necesidad de ninguna máquina, pero que resulta muy efectivo.
El vidrio es un material muy fácil de reciclar por lo que el tarro de cristal resulta ser un envase ecológico.
Las partes básicas de un envase de vidrio son: la boca, el cuello, el hombro, el cuerpo, el talón, el fondo y la picadura (la superficie de forma cóncava que se encuentra en el interior del tarro).
Características de las tapas para tarros de vidrio
Uno de los cierres más comunes para los tarros de vidrio son los proporcionados por las tapas metálicas twist off.
Están fabricadas en acero u hojalata y barnizadas por la parte exterior, para la protección y estética del metal. En la parte interna de la tapa se aplica un sellante neutro (polímero) que no contamina el producto que el tarro contiene.
Las tapas para tarros de vidrio tienen unas uñas en la parte interna (entre 4 y 6), que junto con los hilos de rosca de la boca del tarro facilitan el cierre de éste.
Aunque parezca lo contrario, las tapas de los tarros de cristal no son reutilizables, por lo que una vez han sido abiertas deben ser desechadas.
Envasado de productos en tarros de vidrio
Los tarros de cristal son ideales para envasar conservas, mermeladas y otro tipo de alimentos.
Aconsejamos que el llenado del tarro sea homogéneo y que haya un espacio entre los alimentos y el anillo de traspaso, para evitar que el cierre sea defectuoso y los alimentos de estropeen.
En el caso de los productos alimentarios que se envasen en caliente es recomendable llenar el tarro hasta el principio del hilo de rosca, para lograr que cuando los alimentos se enfríen se contraigan y bajen se produzca una especie de “vacío natural”.
Para este tipo de productos calientes, aconsejamos una temperatura de 65 grados o más alta.
Si se quiere envasar productos en frío o por debajo de los 65 grados, se debe dejar más especio libre en el envase (un poco por debajo de la boca) para que cuando el producto se dilate no alcance a tocar el interior de la tapa, ya que se podría producir un estirado de las uñas y se aflojaría el cierre.
Tamaño de los tarros de vidrio
Las distintas normativas sobre los envases de vidrio, en lo que respecta a las dimensiones de este tipo de envases, establecen una reducida gama de tamaños, que se rigen según el diámetro del anillo de cierre y la capacidad del tarro en cuestión.
En Torrero Vidre contamos con una selección de tarros de cristal, con los diámetros más comunes:
- Tarros twist pequeños: con capacidad de 20ml, 40ml, 80ml y 125ml.
- Tarros twist medianos: con capacidad de 250ml, 370ml, 45ml, y 720ml.
- Tarros twist grandes: con capacidad de 1l, 2l y 4l.
Si necesitas comprar tarros de vidrio para realizar conservas o para almacenar alimentos u otros productos, tanto para uso particular como empresarial, podemos ayudarte a escoger el tipo de tarro que más se adapta a tus necesidades.
Artículo fuente: https://www.torrerovidre.com/tarros-vidrio-caracteristicas-tipos.html