Empaques corrugados: aliados para llevar sus productos a nuevos mercados
Conozca cómo Cartama, de la mano de Smurfit Kappa, llevó aguacate Hass colombiano a Japón en un empaque que cumplió con las exigentes regulaciones de exportación del país asiático.
Cartama es una empresa colombiana que nació a principios del año 2000 con la premisa de producir aguacate Hass. Actualmente, con 20 años de trayectoria en el cultivo y comercialización de este producto, esta compañía es el mayor productor y exportador del país.
“En el año 2000 en Colombia no existían cultivos de aguacate Hass. Nosotros llegamos a esta idea porque mi padre viajaba con frecuencia a Chile y en uno de estos viajes tuvo la oportunidad de visitar una exportadora de palta, como le dicen ellos, y llegó muy esperanzado pensando en que en Colombia teníamos la oportunidad de producirlo con muchas ventajas en comparación con los chilenos”, explica Ricardo Uribe, gerente general de Cartama.
En comparación con Chile, “Colombia al ser un país tropical, cuenta con más agua ya que recibe lluvia los 12 meses del año y particularmente la zona andina que es donde tenemos nuestros huertos”, explica Uribe.
Por otro lado, contribuyó a los objetivos de esta empresa, el hecho de que Colombia tiene acceso al océano Atlántico y al océano Pacifico. “En el caso europeo no tenemos que cruzar el Canal de Panamá, los chilenos sí, nuestro tiempo de tránsito a Inglaterra es de 11 días, frente a 27 que tienen los chilenos”, señala.
En los planes de Cartama, la exportación siempre fue una meta. Tras llegar a Europa en 2015 y convertirse en la primera empresa colombiana en llevar aguacate Hass a Estados Unidos, Cartama se planteó un nuevo objetivo: exportar a Japón, país con una población de más de 120 millones de consumidores, alto nivel de importaciones agrícolas y gran poder adquisitivo, por lo que es un mercado con gran potencial comercial para Colombia y, de manera particular, para el aguacate.
De hecho, según el Ministerio de Finanzas Japonés, en el primer semestre del 2018 se importó aguacate por valores cercanos a los 108 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 29 % en los últimos tres años.
Este crecimiento se ve evidenciado en su gastronomía, ya que se convirtió en un ingrediente más de la comida japonesa que en tiendas de autoservicio tiene un precio entre US$1 (100 yenes) y US$3 (200 a 300 yenes).
Este fue el panorama que llamó la atención de Cartama, sin embargo fue un total reto ya que es un mercado con regulaciones y especificaciones de exportación muy diferentes a las de Europa y Estados Unidos.
“El proceso de exportación a Japón es totalmente diferente. Nos trajo muchos retos porque ese mercado tiene unas exigencias bastante estrictas en comparación a las del mercado europeo”, señala Uribe.
Smurfit Kappa, la solución que Cartama estaba buscando
Unas de las dificultades para llevar a cabo el proceso era el empaque del producto, ya que debía soportar el viaje de 24 días en barco hasta Japón y además la posibilidad de permanecer algunos días en el puerto antes del descargue por todas las revisiones exigidas por el Gobierno nipón que pueden tardar varios días.
Por tal razón era necesario crear un empaque especialmente diseñado para este propósito que además contribuyera a que la fruta llegara en perfecto estado a su destino.
Fue así como Uribe se puso en contacto con Smurfit Kappa, empresa líder en el segmento de corrugados, para desarrollar una solución de empaque que cumpliera con las expectativas de desempeño.
Para llegar a una solución de empaque óptima y a la medida, el equipo de Smurfit Kappa tuvo en cuenta que luego de ser embalados, los aguacates tardarían entre 20 y 24 días para salir del contenedor y ser exhibidos en el punto de venta, y que, durante su transporte por mar, viajarían en contenedores refrigerados con atmósfera controlada.
“Trabajamos de la mano de Smurfit Kappa para desarrollar el empaque adecuado para el mercado japonés y que tuviera la resistencia necesaria. Fue un caso de éxito porque no tuvimos ningún inconveniente, la fruta y la caja llegaron perfectas al país asiático”, ratifica Uribe.
Sobre el proceso especifico de la exportación de aguacate Hass a Japón, ambas empresas trabajaron de la mano teniendo en cuenta que para enviarla a ese país, la fruta debía ser cosechada en un 23 % para evitar que fuera a llegar madura a su destino.
“El tiempo de transito de Buenaventura a Japón es de 24 días, por lo que tuvimos que tener eso en cuenta. Todo salió muy bien, todo llegó a un buen termino con una buena calidad de fruta y fue una nueva experiencia para nosotros y para Smurfit”, indica Uribe.
Artículo fuente: https://www.elempaque.com/temas/Empaques-corrugados,-aliados-para-llevar-sus-productos-a-nuevos-mercados+134858